Sinopsis del libro
Inmediatamente después del fracaso de la Gran Armada, Isabel I de Inglaterra preparó una flota de represalia de proporciones aún mayores que su antecesora.
Fue la Contra Armada. Su objetivo era aprovechar la debilidad de la marina española tras el descalabro de la Invencible, y asestar un demoledor golpe a España que abriese américa a la pretensiones de Isabel.
Para ello debía cumplir tres misiones.
La primera y fundamental era destruir, en Santander, la Gran Armada regresada, que estaba en urgente reparación. Conseguido esto dejaría a España huérfana de flota en el Atlántico europeo.
Entonces tendría el mar expedito para cumplir su segunda misión: conquistar Lisboa. Así convertiría a Portugal en país satélite de Inglaterra y penetraría en el imperio luso. Para ello conducía al Prior de Crato, pretendiente al trono luso que Felipe II acababa de heredar de su madre, Isabel de Portugal. Crato había firmado previamente unas rigurosas clausulas que, de cumplirse, transformaban a Portugal en un protectorado de Inglaterra.
Su tercera misión era apostarse en las Azores y capturar la flota de Indias. De este modo, Inglaterra sería la nueva dueña del Atlántico y se aprestaría a usurpar las rutas oceánicas españolas.