Antonio Prior de Crato
La muerte sin descendencia del rey don Sebastián desencadenó el problema dinástico portugués. Los primos Felipe II y don Antonio, ambos nietos del rey don Manuel, se disputaron el trono. La nobleza portuguesa se inclinó mayoritariamente por Felipe, pero Antonio, con más apoyo popular, buscó alianzas internacionales. Francia en 1582-83, temerosa del poder que alcanzaría Felipe II al heredar el trono portugués, y seducida por las promesas de don Antonio, luchó a su favor en las Azores sufriendo severas derrotas. En 1589 le tocó su turno a Inglaterra. Don Antonio firmó con Isabel I, en pago de la ayuda militar, unas clausulas secretas que convertían a Portugal en país vasallo de Inglaterra imponiéndole durísimas condiciones. Isabel mandó entonces la desdichada Contra Armada contra Portugal. Se hizo entonces patente que don Antonio, mal compañero de armas, buscaba alcanzar su reinado a cualquier precio.