Burghley
Fue Burghley quien, a toro pasado, y con fines propagandísticos, lanzó el bulo de que los españoles llamaron a la Gran Armada INVENCIBLE. Con eso pretendía magnificarla y así engrandecer el episodio. Por lo demás, es muy del gusto inglés el uso de esta palabra y varios barcos británicos han sido bautizados, a lo largo de la historia, como “Invincible”. De este modo empezó a forjarse el mito de la “Invencible”, sostenido por panfletos, grabados, tapices, medallas, naipes, canciones… que sustituyó a lo realmente acontecido.